A veces me preguntan si recomiendo hacer la sesión de fotos de embarazo con hermanos mayores, cuando los hay. Mi respuesta es clara, por supuesto que sí!.
Como madre, unas de mis fotografías preferidas de los embarazos son esas en las que estoy compartiendo el momento con los hermanitos mayores, con sus caras de emoción y sus gestos de ternura al acariciar la barriga. Para ellos es una manera de demostrarles que es una experiencia preciosa que se comparte entre todos y que siguen siendo una pieza clave en la familia aunque compartan protagonismo con el bebé que está por venir. Sentirse partícipe de la alegría del momento les ayuda a vivir estos momentos con naturalidad e ilusión. A algunos padres les preocupa que tener el hermanito por ahí durante la sesión pueda ser complicado , o que no deje fluir la sesión adecuadamente, pero gran parte de mi trabajo es saber lidiar con niños y hacerles sentir bien. La verdad es que me siento cómoda compartiendo el rato con los peques y me encanta que vengan y formen parte de la experiencia, así que no lo dudéis!!. Que la familia disfrute de la experiencia al completo!
Y en este caso además fue un placer, porque María es un encanto, una niña feliz y teatrera con la que da gusto estar y que hace que sus padres estén así de radiantes de felicidad. Esperad a que sean cuatro!