La fotografía de parto es una disciplina no muy extendida en nuestro país, básicamente porque obtener los permisos necesarios es complicado, y porque según cómo se piense el hecho de tener una persona haciendo fotografías durante un momento tan íntimo puede parecer intrusivo o carente de sentido. Nada más lejos de la realidad.
Yo he podido fotografiar varios partos en hospitales y en casa anteriormente, pero éste era diferente. Al tener una relación personal me daba miedo dejarme llevar demasiado por la emoción del momento y olvidar mi auténtico papel ese día. Y mi papel no era otro que poder capturar toda la emoción del momento, todos los sentimientos que se viven en esos instantes y transformarlos en imágenes que fueran capaces de hacerles revivir este momento al verlas más tarde en la intimidad, o al compartirlas con sus hijos y con el propio Naoki. Además de hacerlo con la mayor calidad que me permitiesen las condiciones de luz y espacio del que dispondría, por supuesto. Y como «amor con amor se paga» me había autoimpuesto yo misma una presión extra al querer ofrecerle a Victòria unos recuerdos a la altura de los que ella misma me ofreció en el parto de nuestro Jan.
Pues he de decir que toda esta presión se desvaneció en el mismo instante en el que entré en la habitación en la que estaban Victòria, Leo y Viviana (la doula que les iba a acompañar) porque el ambiente que allí reinaba era el de una reunión familiar en la que se charlaba tranquilamente de todo y de nada. Sin relojes, sin apenas visitas de la comadrona, sólo nosotros charlando sobre la experiencia de parir, de nacer…Intentando imaginar si el nacimiento de Naoki sería como el de su hermana Nui, a quién de sus hermanos se parecería…Victòria estaba tranquila y serena y sólo la máquina que controlaba las contracciones nos recordaba que estaba haciendo un gran trabajo, casi (casi) sin que le costase un gran esfuerzo, o así nos lo podía parecer a los demás. La historia del parto es algo en lo que no entraré porque le compete a Victòria explicarla, lo que sí puedo decir es que tras la calma, la vida se abrió camino a pasos agigantados y Naoki llegó de una manera intensa y brutal.
Y después de una experiencia así te quedas inundada de emociones, en una nube de oxitocina, pero sobre todo llena de asombro. Porque es increíble las fuerza que una mujer es capaz de tener, como Victòria nos demostró a todos. Sabes que te admiro mucho, ¿verdad?, pues ahora más si cabe. Pero sobretodo me quedo llena de AMOR. El amor increíble que se refleja en las miradas de Victòria buscando apoyo y ayuda en Leo cuando más lo necesita. El amor de Leo cuando trata de aliviar su dolor y reconfortarla. El amor que les llenó a los dos cuando abrazaron a Naoki. De eso se trata la fotografía de partos.
Y aquí tenéis la presentación más completa de mi visión del día en que nació Naoki.
Gràcies Victòria per deixar-me «colar» a les vostres vides! Només espero que t’hagi retornat uns records tan especials com els que ens vas proporcionar tu a nosaltres.
Oooh Mireia!!!! Quina sort tenir aquestes fotos i records. És una feina increible… i poder viure-la a través de la cámara…. emocionant! Felicitats a la Victoria, a la seva gran familia i a tú per ser el testimoni! petons
Gràcies Rocío!, Ha sigut motl emocionant, em sento privilegiada.
Quin reportatge tan fantástic! M’ha encantat, i m’he emocionat moltíssim!!!
Moltes gràcies! És molt emocionant veure què els que no vau estar físicament allà podeu viure igualment els sentiments que hi havien..Gràcies!
Brutales! Fantásticas! Si me vuelvo a quedar embarazada ya sé a quién tengo que llamar para «asistir» al parto! 😉
Encantada de «asistir» tu próximo parto!
Brutals! Quines imatges tan increïbles!
Felicitats per aquest resultat i a la Victòria, enhorabona!
Gràcies!!
Que momento más bonito. Con el mal embarazo que tuve ni me lo planteé, desde la 32 estaba en un parto continuo. Pero si vuelvo a pasar por la experiencia me parece una forma preciosa de recordar esos momentos que de tan sólo pensarlo aún hace que se me salten las lágrimas.
Te acabo de conocer por Victori, enhorabuena por tu gran trabajo Mireia
Son momentos que emocionan sólo con pensar en ellos, verdad? Si vuelves a pasar por la experiencia me encantaría acompañarte!
Brutal!!!! Quina emoció tan gran!!! Gràcies Victòria, Leo i Mireia per deixar-nos veure-hi per una finestra en aquests moments tan preciosos.
Una abraçada molt gran!